Verónica, de Todas las lunas, según Elvianys Díaz

MI personaje Verónica jovencita ya no tendrá otra cara para mí. De vez en cuando en la vida todo pareciera tener sentido. Agradecida siempre a Elvianys Díaz por este homenaje lector desde el talento y los códigos de la joven que creció con el anime japonés. Que Todas las lunas propicie esta lectura visual de una mujer joven del siglo XXI  es invalorable

Verónica Romano de Sant´Anna, según Elvianys Díaz

Verónica Romano de Sant´Anna, según Elvianys Díaz

«No hablo de lo que somos, sino de cómo nos vemos». Entrevista a Gisela Kozak

«No hablo de lo que somos, sino de cómo nos vemos». Entrevista a Gisela Kozak.

Amor homosexual sin ley:Tal Cual 4-10-2014

1) Hay amores fuera de la ley: por eso un grupo de organizaciones de derechos humanos orientadas a la defensa de los derechos civiles de lesbianas, gays y trasgéneros han propuesto a la Asamblea Nacional la Ley de Matrimonio Civil Igualitario, conocida en los medios como Ley del amor. El sobrenombre recuerda a «autoayuda» y a una novela de la escritora mexicana Laura Esquivel pero la campaña que se lleva adelante es muy buena y los exhorto a leer y si les parece respaldar el serio texto presentado al parlamento: http://laleydelamor.org/wp-content/uploads/2014/10/Proyectode-Ley-Matrimonio-Igualitario.pdf 

2) Para los que aducen que la sociedad venezolana no está preparada, es pertinente una lección de historia: lo mismo se dijo en su momento sobre la igualdad de derechos de la mujer, el voto femenino, la liberación de los esclavos, el divorcio, el uso de anticonceptivos o la educación pública gratuita y universal.

3) En Venezuela hay separación de la Iglesia y el Estado. Imposible argumentar razones religiosas en contra de derechos humanos. Si fuese así no se debería permitir el concubinato, el sexo fuera del matrimonio, el divorcio ni los médicos podrían recetar anticonceptivos o recomendar el uso de preservativos. Igualmente hay libertad de cultos o de no practicar ningún culto; otras iglesias como la anglicana permiten estas uniones. Si homosexuales y lesbianas católicos, evangélicos judíos y musulmanes practicantes tienen problemas por este tema, corresponde a ellos y a sus Iglesias buscar las soluciones, pero los que no practicamos tales religiones estamos libres de sus exigencias y el estado laico nos respalda.

4) Se comenta que la Asamblea Nacional no debería ponerse a legislar sobre un asunto minoritario que no le importa a la «inmensa mayoría de los venezolanos», habida cuenta de los graves problemas que tiene el país. Se calcula un promedio de una persona homosexual por cada diez heterosexuales. Si se saca la cuenta en relación a mayores de quince años se verá que no es un asunto tan minoritario, pero el punto no es este: ¿no se debe legislar a favor de la población indígena porque solo 2,6% de la gente se reconoce como tal en el último censo? La democracia es también respeto a las minorías.

4) El amor no tiene ley aunque «es el derecho y el deber» (Ilan Chester). Qué buena es la campaña de reconocidos artistas (véanla en YouTube) en favor de la Ley del amor. Y hablando de artistas, el problema no se arregla con prohibir programas cómicos que estereotipan a la «loca», estilo el del personaje Charly Mata; prefiero a la prohibición que la gente se entusiasme menos con este tipo de comicidad. La pregunta es por qué la gente se ríe con esos programas pero después condena la homosexualidad, por qué no discutimos la pacatería tremenda de la programación televisiva sobre este y otros asuntos polémicos y por qué estamos detrás de tantos otros países de América Latina respecto al tema.

@giselakozak