Mis diez libros favoritos del 2016, todos igualmente importantes.
1.El fin del homo sovieticus, Svetlana Alexievich (el libro que yo quisiera escribir). La gente ama las tiranías, ya lo sabemos.
2.Liberalismo politico, John Rawls: liberalizar Venezuela es un acto que calificaría de patriótico si la palabra no estuviera tan manida y maltratada. Hay países en los que hace falta estado; en el nuestro hacen falta individuos autónomos, instituciones, economía de mercado, contrapesos, responsabilidad, rendición de cuentas, derechos humanos y transparencia. Cuestión de ética.
3. El estado cultural (ensayo sobre una religión moderna), Marc Fumaroli. Hay que ponerle fin al uso y abuso de la palabra cultura; reflexionar sobre el estado como el gran protagonista; cuestionar la tecnocracia cultural ignorante y sin sensibilidad estética; y, por último, recordar que el individuo es el sujeto y el objeto de ese montón de actividades que según UNESCO entran en el sector cultural.
4.El hombre que amaba los perros, Leonardo Padura.Había leído esta novela en su momento pero su relectura para un seminario que voy a dictar en Letras-UCV me ha llevado a la nada brillante conclusión de que el comunismo es un vulgar recetario y que novelar las revoluciones comunistas con acierto significa haberse conectarse con el mal.
5. Por el camino de Swann, Marcel Proust. Decidí releer en Busca del tiempo perdido a razón de un tomo por año. El que ganara Bob Dylan el Nobel me inclinó por los egregios perdedores, los cultores de lo que se llamó alguna vez gran literatura.
6. The thing around your neck, Chimamanda Ngozi Adichie. Esta escritora de 39 años es una nigeriana estupenda. Los cuentos de este libro son joyas: precisos, puntuales, irónicos.Tiene un inglés terso y eficaz.
7.Confesiones de una máscara, Yukio Mishima. Una antigua deuda cuyo cumplimiento es disfrute puro pues pocos escritores han llegado tan lejos en la expresión de lo más tenebroso y violento del placer, de la pasión y de la inteligencia. Muy trasgresor leer a un fascista y a Mishima la corrección política no lo proscribe como a Céline.
8.Tren nocturno a Lisboa, de Pascal Mercier. Una de las novelas más bellas que he leído en mucho tiempo. El ser testigo póstumo de una vida vivida a plenitud cambia por completo la existencia de un profesor de lenguas clásicas.La política y el arte, siempre la política y el arte, la sal y la ruina de nuestras vidas, como el amor.
9. Carol (The price of salt), Patricia Highsmith. La más grande novela lésbica que se haya escrito, de una narradora tremendamente exitosa que supo conciliar el sentido del idioma con la inteligencia de la literatura de género.
10. El último es el primero: el libro del año en Venezuela para esta lectora es la espectacular recopilación de la crónicas de Elisa Lerner, por Editorial Madera Fina: Así que pasen cien años, una joya de una de las grandes prosistas contemporáneas del país y de la lengua.