Leopoldo López causa antipatías dentro de la oposición. Algunas racionales: dividió al liderazgo en torno a la MUD y propuso una Asamblea Constituyente recién ganadas unas eleccionespor el chavismo; para colmo, no permitió que la MUD tomase unas acciones políticas (¿?) que nos iban a sacar de la derrota. Aunque prefiero a Leopoldo López por sobre Capriles o Henri Falcón porque no intenta mimetizarse con el populismo a la chavista, tiene coraje político y se ha planteado como problema la socialdemocracia, entiendo que atizó la división opositora y que la propuesta de La Salida no tuvo el eco en el país.
Solo el tiempo nos dirá si tuvo razón o no en remover los cimientos de una coalición que tanto nos hay ayudado pero que no nos ha llevado a la victoria ni antes ni ahora: a febrero de 2015 ni el sector LL ni el de la MUD-Capriles han dado pruebas de tener la solución en la mano. Estamos cada vez peor y no puede darse por sentada una victoria aplastante en las parlamentarias, pero no por La Salida sino porque tampoco el populismo «light» de Capriles y Falcón ha galvanizado a la población en torno a su propuesta ni la MUD, encabezada por Jesús Torrealba dirigente al que estimo en lo que vale, ha hecho avances en vistas a las parlamentarias. Estamos unidos en nuestro desconcierto y en nuestra voluntad de salir adelante, así que no nos queda otra que seguir juntos. El gobierno no hace diferencias: Julio Borges será la próxima víctima, no hay oposición buena para la revolución.
Ahora bien, la antipatía también tiene aristas irracionales. Gente de mi mayor estima me ha dicho que LL merece estar en la cárcel por entregarse a una justicia dudosa, que es un sifrino ignorante y voluntarioso y que en realidad estaba buscando un levantamiento que no se dio. Él y su esposa coquetean con el melodrama y la cursilería y para colmo habla con dios por las mañanas. Veamos: aplicar criterios clasistas a un político es asumir que estamos determinados por nuestro nacimiento y semejante criterio es inaceptable en democracia. En cuanto a La Salida, promovía mecanismos constitucionales; no estuve de acuerdo con ella porque me parecía inoportuna pero no era un llamado a la violencia. Los muertos son de quien los asesinó y los detenidos de quien los detuvo, y en cuanto a que LL si quería un levantamiento solo se trata de especulaciones. No me gustan la cursilería -me recuerda a películas gringas malas- ni mezclar la religión con la política pero por lo menos VP es el único partido que ha hecho suya claramente la causa LGBT, a diferencia de PJ por ejemplo.
El hecho es que LL es víctima de una injusticia gigantesca, como MCM, Antonio Ledezma y Julio Borges. A todos los respaldo porque los principios deberían estar por encima de las antipatías. Además, pienso que LL está dando un ejemplo de rectitud política y de visión desde la cárcel, amén de que su liderazgo se ha consolidado.
Pero el futuro es un lugar muy grande, se verán los resultados después.
Tal Cual